top of page

El fuego ignora la capacidad que tiene de hacer daño a la polilla. Por eso la provoca y atrae, una y otra vez. Para que no se aleje demasiado.

La polilla cae siempre en la trampa, arriesgando su vida en el proceso. Incapaz de resistirse a su belleza. Siendo consciente de que el día que roce la llama, será el último. Morirá calcinada.

A LA LUZ

©2017 Betz Burton

Solo los VALIENTES y los LOCOS se atreven a perseguir los sueños imposibles.

Yo nunca he sido valiente, pero lo IMPOSIBLE siempre acaba dando sentido a mi vida.

Debo estar loca.

ENVÍAME TUS PALABRAS

¡Bien! Mensaje recibido

bottom of page