Átame.
Átame a ti.
Átame aquí.
No me dejes respirar.
Átame a la cama.
Hazme un nudo en la garganta
que ahogue el llanto.
Átame a tu piel
para que no pueda escapar.
Átame fuerte el corazón al pecho.
Hasta detener mi sangre.
Hasta marcar mi cuerpo.
Átame ahora.
Sin compasión.
Y no me sueltes.